¡Saludos!
Tuve suerte de tener una gran mamá. Cuando era joven, ella me arropaba por las noches y rezaba conmigo una oración. Ella siempre me preparaba el desayuno y me enviaba a la escuela con la lonchera llena. Ella me desafió a hacer mi tarea y me animó en los deportes. Ella me ayudó a obtener las bases y las habilidades para la vida que necesitaba para cumplir mi sueño de convertirme en piloto. Mamá hizo el arduo trabajo diario de construir una familia saludable como modelo para mi vida. Hace dieciséis años, mi papá comenzó a luchar contra el Alzheimer. Mamá estaba a su lado, atendiéndolo pacientemente mientras sus capacidades disminuían, sin quejarse nunca. Ella con él cuando falleció hace 7 años, tras 65 años de matrimonio.
Después del fallecimiento de papá, mamá comenzó su lucha contra el Alzheimer. Hoy se encuentra en una residencia de cuidados de la memoria a pocos minutos de distancia. Cuando la visito, ella siempre tiene una sonrisa alegre y levanta el ánimo de quienes la rodean.
Hace tres años, un compañero piloto de Delta, Tague Harding, cuya familia también se ha visto afectada por el Alzheimer, me invitó a un esfuerzo anual para recaudar fondos para la investigación de una cura para el Alzheimer.
¡Este verano será mi tercer año montando y nuestro equipo está creciendo!
Durante los últimos dos años, cuando invité a mis amigos y compañeros de trabajo a participar en mi Viaje para acabar con el Alzheimer, me sorprendió cuántas personas se ven afectadas por el Alzheimer.
¡Anímenos y, si lo desea, done con entusiasmo!
Me ha impresionado la eficacia con la que la Asociación de Alzheimer utiliza las donaciones para ir directamente a la investigación de una cura.
Vientos de cola
David
¡Anímame!