Sostuve la mano de mi abuela mientras ella se alejaba. Nunca olvidaré lo difícil que fue verla físicamente allí, pero mentalmente no. La amaba muchísimo y fue la primera gran pérdida de mi vida.

Más de 40 años después, el Alzheimer no se detiene y nosotros tampoco. Al participar en la Caminata de la Asociación de Alzheimer para acabar con el Alzheimer, estoy recaudando fondos y concientizando para avanzar en la lucha contra esta enfermedad, fondos que permiten a la Asociación de Alzheimer brindar atención y apoyo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, mientras acelera la investigación crítica.

Las familias que enfrentan la enfermedad de Alzheimer y otras demencias nos necesitan ahora más que nunca y, con su ayuda, podemos apoyarlas. Haga una donación o regístrese como participante y comience su propia recaudación de fondos. Juntos podemos terminar con la enfermedad de Alzheimer. 

Gracias!