En 2019, a la edad de 53 años, a mi esposo, Stuart, le diagnosticaron Alzheimer de aparición más temprana. A lo largo de esos cinco años, he visto a Stuart decaer lentamente. Cada día era una cosa más la que desaparecía: un día podía usar la escalera mecánica y al día siguiente no; un día podía servirse un vaso de agua y al día siguiente necesitaba ayuda para beber de un vaso; un día podíamos tener una conversación y al día siguiente ya no podía usar palabras. Tomamos la desgarradora decisión de trasladarlo a un centro de atención de la memoria este verano. 

Ésta es una enfermedad cruel. Ha despojado a un hombre increíblemente inteligente, amable y divertido de su capacidad para hablar, caminar y pensar. Les ha robado a nuestros hijos el padre que compartía su amor por los juegos de mesa, que los llevaba a eventos deportivos y a quién podían acudir en busca de consejo a medida que crecían. Borró cualquier plan futuro que Stuart y yo tuviéramos y cualquier plan que él tuviera para sí mismo. 

Alzheimer's no para y nosotros tampoco. Al participar en la Caminata de la Asociación de Alzheimer para acabar con el Alzheimer, estoy generando conciencia y recaudando fondos para avanzar en la lucha contra esta enfermedad, fondos que permiten a la Asociación de Alzheimer brindar atención y apoyo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, mientras acelera la investigación crítica.

Las familias que enfrentan la enfermedad de Alzheimer y otras demencias nos necesitan y, con su ayuda, podemos estar ahí para ayudarlas. Regístrese como participante de nuestro equipo y únase a nosotros el 21 de septiembre mientras caminamos juntos porque juntos podemos acabar con la enfermedad de Alzheimer.

¡Gracias por su apoyo!

-Connie, Ryan y Ben