Soy un médico jubilado. Muy temprano en mi carrera, tuve el privilegio de ayudar con un estudio que investigó el uso de la exploración PET en la evaluación de la enfermedad de Alzheimer. A los participantes voluntarios del estudio se les pidió que usaran un dispositivo engorroso similar a un casco y permanecieran muy quietos durante períodos prolongados en un escáner PET de primera generación. Estas personas, que padecían demencia, no tenían nada que ganar personalmente al participar, pero con gusto hicieron lo que pudieron con la esperanza de que otros pacientes futuros se beneficiaran.  

Con el paso de los años, la exploración PET ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta de diagnóstico eficaz y he aprendido más sobre la devastación que producen las enfermedades demenciales cuando afectan a familiares, amigos y mentores, además de a los pacientes.  

Los recuerdos del altruismo y la tranquila dignidad de aquellas almas valientes de aquel primer estudio PET han permanecido conmigo y ahora me inspiran a hacer lo que pueda en la lucha contra las enfermedades demenciales. Espero que me acompañes. Realizar una donación o registrarse como participante y comenzar a recaudar fondos. Juntos podemos acabar con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias. ¡Gracias por su apoyo!