Mi conexión con el Alzheimer comenzó mucho antes de que yo naciera. Desafortunadamente, la demencia ha estado en mi familia durante tres generaciones y mi bisabuela, mi abuela y mi madre la padecen. Si bien mi riesgo de contraer la enfermedad es mayor, no soy yo quien me preocupa. ¿Por qué? El Alzheimer es una enfermedad prevenible (incluso si es hereditaria). Y he cambiado mi vida de muchas maneras para defenderme contra el Alzheimer. 

Pero mi trabajo en el Alzheimer nunca ha girado en torno a mí. Comenzó como una manera de honrar a mi madre, Edilma, quien luchó con  Alzheimer + Cuerpo de Lewy en sus últimos años y finalmente lo superó en octubre de 2022. La Caminata para acabar con el Alzheimer me brindó una manera tangible de ser proactiva en una situación que muy a menudo parece desesperada. 

Ahora, en mi cuarto año participando en la Caminata para acabar con el Alzheimer, mi misión no ha flaqueado: estoy recaudando fondos y concientizando para avanzar en la lucha contra esta enfermedad, fondos que permiten a la Alzheimer's Association® brindar atención y apoyo las 24 horas, los 7 días de la semana. al mismo tiempo que se acelera la investigación crítica.

Aunque nunca recuperaré lo que el Alzheimer me ha quitado, puedo ayudar a otras personas, especialmente a aquellas de comunidades marginadas. (Soy anfitrión de muchos eventos de recaudación de fondos en el Bronx, que tiene algunas de las tasas más altas de la enfermedad en el país). Pero no puedo hacer esto solo. Con su ayuda, podemos ofrecer esperanza a las familias que se encuentran en medio de la enfermedad en este momento. Mejor aún, podemos apoyar la investigación que podría acabar con la enfermedad de una vez por todas. 

Si está dispuesto y puede, done o únase a mi equipo y camine conmigo en noviembre en Central Park. Juntos podemos marcar la diferencia en la batalla contra  la enfermedad de Alzheimer. 

Gracias!