
29 de mayo de 2004: Odio esta fecha.
…pero en cierto modo fue un alivio agridulce. Papá ya no era un prisionero en su cuerpo, atrincherado en un mundo de confusión. El Alzheimer ganó, pero nadie celebró.
Han pasado casi veinte años y esto no ha sido más fácil. Extraño a mi papá más de lo que puedo expresar. Me encanta imaginarlo como papá, abuelo y ahora abuelo de 94 años. my propia familia; de hecho puedo ver y escuchar su risa y su disfrute de Mina y Lydia en mi mente. Y pensar en ello me hace sonreír.
El Alzheimer apesta. Por favor haga una donación para avanzar en la investigación que finalmente encontrará LA CURA para detener a este monstruo.
¡Gracias por su apoyo!
Mi progreso
Gracias por ayudar a avanzar el apoyo, la atención y la investigación del Alzheimer.
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